“. . .un hecho curioso. . .Es que quien más se opone a la legalización de la prostitución. . .son las propias putas. La razón es, precisamente, que ahora están muy felices porque no pagan impuestos. . .Y este argumento debería resultar atractivo incluso a aquellas personas que condenan la prostitución desde un punto de vista moral. Castiguemos a las putas con una de las penas más crueles que jamás haya inventado el hombre: ¡que coticen a Hacienda!”
X.
Sala i Martin
No hay comentarios:
Publicar un comentario