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domingo, 15 de diciembre de 2013

El Distrito Federal, de la esperanza a la desesperanza.



Los arrebatos de ciertos grupos, con justificación o no, que se han dado en la ciudad de México desde la toma de posesión de EPN como presidente y el recién informe de gobierno ofrecido por El jefe de gobierno del Distrito Federal MAME, son de suyo incongruentes ya que mientras las movilizaciones tienden a tener más visos de violencia, para MAME todo es color de rosa en la ciudad.
 

Para muchos la serie de conflictos que pasan en la ciudad son causados por partidos opositores o bien de ciertas tribus del partido oficial con el afán de obstaculizar y violentar al Jefe de Gobierno, pero sin importar si son problemas reales o inventados, es necesario que la ciudad empiece a presentar orden, para eso Mancera tiene toda una estructura administrativa y el uso legítimo del poder, en beneficio de la ciudadanía, por lo que no debe eludir su responsabilidad.

 Ahora lo que se vive en la ciudad es una tensa calma, llena de comercio informal que empaña todo el paisaje urbano y aletarga el libre tránsito, poco o nulo respeto de la ciudadanía por la autoridad y viceversa, el no reconocimiento oficial de problemas de crimen organizado, entre otras cosas, además claro de una capa asfáltica cuyo deterioro no puede ser también objeto de múltiples conspiraciones en contra del Jefe de Gobierno.

 Por tanto MAME a trabajar mejor y más cerca de los problemas y dejar el sospechosismo para las novelas policíacas.
 ERC.

viernes, 13 de diciembre de 2013

En relación con el incremento del precio en el boleto del Metro.


Más allá de hacer una relatoría sobre en qué año surge el STCM (Sistema de Transporte Colectivo Metro) y como se ha dado la evolución de los precios cobrados por el boleto del Metro, creo que la determinación de subir el precio por el servicio de 3 a 5 pesos, lo que representa un incremento del 67%, se da en un contexto poco acertado.

La idea de realizar una encuesta en la cual se valida la intensión del Gobierno por incrementar el precio, es tan sólo un juego en el cual participa el Gobierno porque sabe que lo va a ganar, de no ser así y de tener la intensión de realizar la medida no la pone a consulta.

Como en todo, existen dos formas de hacer las cosas: la buena y la mala, la primera de ellas no sería consultar a los usuarios sobre si estarían de acuerdo o no con el incremento del boleto a cambio de mejorar el servicio, porque dicha promesa ya fue incumplida cuando en enero de 2010 la tarifa pasó de 2 a 3 pesos sin que ello significara una mejora en el servicio.

Si el STCM quisiera de forma legítima incrementar el precio, tendría que mejorar el servicio, realizando las acciones necesarias, antes de cualquier aumento. Dichas acciones tendrían que ver al menos con lo siguiente:

1.- Transparentar los ingresos totales del sistema. Los que devienen del cobro por boletos, las rentas por los espacios destinados a comercios, los que se originan por la publicidad, etc.
2.- Establecer claramente cuál es el costo estimado del sistema en condiciones óptimas. Eliminando las prácticas incorrectas, considerando tan sólo el personal necesario para la operación, etc.
3.- Establecer y cumplir con los tiempos estimados de trayectoria en los diferentes recorridos del sistema. Para lo cual se requiere respetar la frecuencia con la que deberían de pasar los trenes entre estaciones, lo que seguramente dependerá del mantenimiento que se le deba dar a la infraestructura existente y a la cantidad de trenes con los que se deba contar.

Por otra parte si se contempla tener tarifas diferenciadas como es el caso de mujeres jefas de familia, personas desempleadas y estudiantes de escasos recursos, por qué no tener tarifas más altas para aquellas personas que son usuarias y que si podría pagar más de 5 pesos por un servicio que en realidad fuera de calidad.

Qué tristeza da la operación de la política pública en el DF.